sábado, 27 de agosto de 2011

Tarea 1: Jany Reyes

Participante: Jany Reyes tafur
1.¿Por qué se considera al Na+ bioelemento secundario?
Porque la proporción  en que se encuentra en los seres vivos es de 4,5% en el medio extracelular a diferencia de los bioelementos primarios cuya proporción es aproximadamente 95%. Sin embargo es un catión abundante en este medio y necesario para la conducción nerviosa y la contracción muscular
2. ¿Por qué al grupo CHON se le conoce como elementos biogenésicos?
- Son los elementos que se encuentran en más abundancia en la materia viva, constituyen el 95% de la masa total.
Los elementos biogenésicos son los que van a formar las biomoléculas presentes en todos los seres vivos. De ahí el nombre de Bio=vida    Génesis=inicio, formación.
3. ¿Por qué la materia viva con el pasar del tiempo se hizo cada vez más compleja?
Las unidades materiales tienden a asociarse y la materia se va constituyendo en niveles más complejos coexistiendo con los niveles anteriores más simples
Así tenemos:
  1. Formación de partículas subatómicas materiales a partir de la energía primordial del big-bang
  2. Formación de átomos y moléculas materiales.
  3. Formación de macromoléculas previtales tales como los ácidos nucleicos y proteínas.
  4. Formación de células, unidades de vida.
  5. Formación de organismos pluricelulares.
  6. Formación de seres humanos en donde emerge la vida espiritual.
En todos estos pasos de evolución vemos una complejidad creciente y una mayor capacidad de almacenar información.


1.  Podría usted recrear el origen de la vida en un laboratorio? Fundamente su respuesta por lo menos con tres razones.
Algunos descubrimientos trascendentales para la ciencia tienen lugar de forma casual. Quizás la historia de Newton, la manzana que cae y el descubrimiento de la forma en que funciona la gravitación sea apócrifa, pero el descubrimiento de Aidan Dwyer es absolutamente real. Este estudiante de solo 13 años de edad, paseando por un bosque, descubrió que si se orientan las celdas fotovoltaicas respecto del Sol de una determinada manera, su rendimiento puede mejorar entre un 20% y 50%. Parece que la disposición de las ramas de los árboles, relacionada con la serie de números descrita en el siglo XIII por el matemático italiano Leonardo de Pisa (también conocido como Fibonacci) no es causal, y  permite maximizar el aprovechamiento de la energía solar.
  • Hay historias relacionadas con la ciencia que parecen extraídas del argumento de una buena novela, y esta es una de ellas. Un joven estudiante estadounidense de séptimo grado llamado Aidan Dwyer estaba dando un paseo por los bosques de las Catskill Mountains, al norte del estado de Nueva York, cuando notó que las ramas desnudas de los árboles no estaban orientadas al azar. Esto es algo que generalmente pasa desapercibido para el 99% de las personas, y seguramente para prácticamente todos los niños. Pero  Aidan lo notó, y luego de investigar un poco “descubrió” algo de lo que ya hemos hablado en NeoTeo:  la pauta de distribución de las hojas en las ramas y de las ramas en el tronco de muchos árboles siguen la denominada Sucesión de Fibonacci, una serie de números descrita en el siglo XIII por el matemático italiano Leonardo de Pisa.
  • En efecto, desde hace mucho se sabe que la naturaleza utiliza con frecuencia esta serie de números en sus “diseños”, en la que cada término es la suma de los dos anteriores (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34... o Fn = Fn-1 + Fn-2). Desde la distribución de las hojas de una lechuga hasta el número de conejos que podemos esperar tener luego de una determinada cantidad de generaciones, pasando por número de individuos existente en cada generación de ancestros de un zángano pueden explicarse a partir de esta serie. Pero esto es algo que la mayoría de los niños de 13 años suelen ignorar. Aidan Dwyer lo notó, y tuvo la genial idea de relacionar este hecho con la “dependencia” de la energía solar que tienen los árboles. Puso manos a la obra, y construyó dos pequeños captadores solares compuestos por un puñado de células fotovoltaicas para ver si la forma en que las ramas crecían en los árboles tenía realmente alguna influencia en la cantidad de luz que cada hoja recibía. Uno de los modelos agrupaba los pequeños paneles siguiendo una distribución plana, igual a la que normalmente utilizamos para acomodar las células sobre cualquier techo. El segundo reproducía el patrón que el niño había observado en las ramas de los árboles.
  • El resultado fue asombroso. Con esta redistribución, el segundo panel -el que copia a la naturaleza- permite generar como mínimo un 20% más de energía. En más: en determinadas épocas del año, como el invierno, este rendimiento se incrementa hasta alcanzar el 50% por sobre la distribución plana de toda la vida. Esto ha convertido al pequeño en toda una celebridad, y ha “estimulado” a sus padres a patentar el descubrimiento. Se trata de una de esas historias de las que cualquiera podría haber sido el protagonista, ya que todos nosotros hemos visto miles de árboles, pero no ha sido hasta que Aidan puso sus neuronas a trabajar que hemos descubierto esto. Por supuesto, la mejora en el rendimiento se da cuando comparamos esta distribución respecto de un panel solar tradicional fijo. Aquellos paneles motorizados que giran a lo largo del día para “apuntar” al Sol son bastante más eficientes que los que tienen sus celdas distribuidas según la Sucesión de Fibonacci, pero requieren de un motor y energía extra para moverse.
  • El final de esta historia es el previsible. Aidan ha conseguido un reconocimiento por su descubrimiento, otorgado por el Museo Americano de Historia Natural, se ha registrado una patente, y más de cuatro investigadores “serios” deben estar dando cabezazos contra la pared. Y notros, por supuesto, esperamos que el trabajo de este avispado niño nos permita en algún momento del futuro cercano independizarnos de la energía generada quemando combustibles fósiles.
2.  ¿Cree usted que podría existir vida en otros planetas? ¿Por qué?
Creo que es una cuestión innegable...hay diferentes formas de vida y diferentes formas de captar energía,  tan solo en este planeta, existen formas de vida que dependen de la energía del sol para subsistir...pero si nos trasladamos a las llanuras abisales en el fondo de los océanos, donde no alcanzan a llegar los rayos solares, existen organismos que sobreviven en cráteres volcánicos altas temperaturas, en donde los cráteres despiden dióxido de carbono, pero semejantes criaturas absorben el dióxido para subsistir...impresionante...no? cualquier ser humano o animal bajo estas condiciones, moriría...
así que de esta manera también, en los cientos de billones de galaxias, y en los miles de billones de estrellas que existen en este universo, de los 11 universos teóricamente existentes, seria demasiado egocéntrico y hasta cierto punto "mediocre”, pensar que no es así.

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